SEDOKA EN DOS KATAUTAS
Ella es la rosa carmesí de quien extraigo mi pasión, sus hermosos pétalos se abren ante mí ofreciéndome su aroma. Ungiré mis labios,
Te quiero tanto, bien lo sabe Dio… Desde el momento que vi las estrel… que me dispararon una flecha direc… Sí, es que no sé que haría si tú m… eres la reina de mi vida, la que p…
Hilo MI corazón al tuyo con hilos de plata mi piel a tu piel con hilos de pasión deseo y delirio
En el cerezo. Tela de seda líquida teje la araña. Junto al rosal el eco de la lluvia.
Entre todos los mares, en todo el mundo, nunca hubo una tierra como la isla de Eroda. Con la inequívoca forma de un ceño fruncido, es el hogar de un olvidado pueblo marinero que de form...
Flor del cerezo los pétalos flotando. Nada el pez rojo. Mujer con flores del valle de las rosas.
Ella sabía desde hace mucho que él… no sabía cómo, pero lo había soñad… un sueño cualquiera, ¡no! Ella vio… Observó su casa a oscuras yaciendo… mientras él la miraba. Empezaba a…
Refugio de piedra, nuestro, tuyo y… mi corazón late, te quiero con del… Los cuervos graznan la melodía del… delirio en esta noche oscura, mi c… al ritmo de la locura que me dejas…
Somos los puentes de luz que unen la tierra belleza viva con el fulgor del cielo iluminando vidas
La hembra pasea por Granada, el rumor del agua del Darro la acompaña en aquel camino, la luna la mira caminando. ¡El grito cómo sobresalta!
Que me gusta tener un sueño pero de hadas de tierra y agua ay, a esa ave saco la lengua cansado me poso en un leño Aquel gnomo me tiene en ascua,
El cielo rojizo va entrando en el alma de mis deseos, recuerdos de ocasos de mar, de rayos de sol iluminando tú ruborizada mejilla.
Entre hoja verde mariquitas andando gotas brillando
Amiga mía la soledad de mi alma clausura en vida. Qué viste en mi retiro que de mí no te alejas.
Flores de almendro abanico de muerte piel nacarina Cara pintada, instintos asesinos.