Mi cabeza echada hacia atrás, la melena rubia rozando el suelo y él besándome mientras su navaja recorría con la punta la piel del… bajando lentamente hasta mi clavíc…

¡Allí estaba el ataúd! Tenía que verme, saber que de verdad era yo. Me acerqué lentamente y, casi muero, si es que no estaba muerta ya, ¿Qué me han hecho? ¡Esa no era yo! Era una muñeca...

Amantes al amanecer, versos escritos en las sábanas, una sonrisa al mirarte tu mano agarrando mi pelo pegando tu boca a la mía,

Hay un lugar que me mata, me rompe sin embargo, siempre estoy ahí. Un sitio perverso donde el dolor es el placer

Y si, no puedo olvidarte y si, en mi alma estás grabado y si, en mi libertad decido amarte y si, mi vida sin ti se rompe. Y si, la poesía lame mis heridas

Tú estás en todos mis cielos y eres todos a la vez, y en mi firmamento me siento, me detengo, para no olvidarme nunc… que estás.

Amiga mía la soledad de mi alma clausura en vida. Qué viste en mi retiro que de mí no te alejas.

Miro la luna, hoy se muestra redonda blanca, sonriente El agua acuna el torrente del río

Olor a amor Tu cuerpo me huele a brisa de la mar a auroras nuevas late mi corazón

Cabeza abajo deja caer ideas su dolor en el suelo desesperada el cuerpo dolorido