POESÍA JAPONESA
Estoy en la cama y tú no estás mariposas carnívoras devoran mi es… lo comen, lo tragan, me dejo caer
Me miras vida tús ojos tan brillantes pasión del alma las yemas de tus dedos en manos firmes
Devuélveme el poema que te di dame la ilusión que me quitaste disfrutaba besándote ahora solo quiero olvidarte. ¿Cómo podías hacerme el amor como…
Noche cerrada una luz se descuelga cae un suspiro El mar en calma las velas desplegadas
Sueña la vida con tener nubes rosas lluvia de corazones. Sabor a sangre tiene en los labios rojos
Caminaba con la mirada vacía, ese silencio mudo, parece eterno, me hundo en la profundidades del i… ¿por qué me dejó, si tanto me quer… Esa ojeada fría como el invierno,
En la dulce cafetería te vi tomando un café eres tan preciosa tu pelo de miel me has enamorado, nene.
Hubiese deseado que me quieras no es así, estaba toda llena de tus mentiras, dejaste mi vida perdida en un infi…
Ella tenía un hablar sedoso, que acariciaba, una mirada verde, suave como el terciopelo. Sus manos tienen gráciles
Me senté en su regazo la muerte, me abrazo fuerte me recosté en ella me hizo mirarla y me besó devoró mis labios
La esperanza es el sol. Es la luz. Es la pasión. Es la fuerza fundamental para la floración de la vida.
Me fui sin avisar, en mis bolsillos llevo: palabras destruidas, un reloj parado a las diez, un móvil vacío y dos silencios,
Las verdades a veces son rojas como la sangre de venas desordenad… pero ya he dejado de bailarte el a… que puede que te duela pero es que si te digo la verdad;
La bella dama está desmadejada, entre mil perlas blancas. Suspira entre ellas; su piel inimitable
Tiene la novia deliciosa sonrisa. Otoño cálido. Posee el sari estilo bengalí.