POESÍA JAPONESA
Mujer hermosa y noble oye al juglar contar historias de un rey innoble que a los campesinos maltrata.
Nívea luna sobre el espejo blanco noche de invierno La lluvia verde otoño amarillento
Cerró los ojos para no ver el mundo para olvidar los “ayeres” que la dejaron rota, cómo muñeca de trapo,
Ecos de amor se oyen en la distancia gimiendo versos. Se oyen arpegios de aquel antiguo piano,
Quiero ser las bragas donde metes tus manos acariciarte los pechos con mis lab… quiero ser quien te meta en mi cam… quiero meter mi cabeza dentro de t…
Escribe en mi soy una hoja vacía, de tinta lléname. Vierte tus letras rojas con tu pluma en mi piel.
No creas que me tienes como la primavera las flores, que soy como aquel pájaro que echó a volar. Qué la vida me ha enseñado
¡Ay mi Andalucía! ¿Que te han hecho mi tierra sangrante y herida? Abandonada, sin rumbo como un barco varado.
El amor muere a base de soledad y… Déjate llevar por tus emociones, s… Merece la pena vivir una historia… Quizás no era amor, quizás solo er… No me mereces, nunca me has mereci…
Invierno helado primavera en el frío las flores brotan Lluvia de otoño cristales empañados
Ese poema me contó amores tuyos, Y lo rompí. En la ciudad parejas paseando,
Hay un hueco en mi corazón cuando te miro, mi musa, beso tu alma, abrazo tu vida, soy tu poetisa, mi niña. Yo no soy pintora ni poetisa,
Mirando al cielo la hermosa mujer ruega: Haz que mis versos sanen heridas de odio, den cosechas de amor
Tus muslos fuertes como las column… tus pechos de pezones rosáceos; de mármol blanco su piel rezuman leche que como un riachuelo recorren
¿Vendrás amor cuando llegue la noche, oscura y triste? ¿Tus pisadas se oirán en la fría nieve?