POESÍA JAPONESA
Cariño, nunca dejes de buscarme cuando la soledad te coma no importa que no me ames siempre serás mi amigo. No sé como decirlo
Mí EPOC, Y YO Miré al médico. Sus ojos eran frí… Salí de allí, fui a mi cafetería f…
Fui una estúpida, cuando me enamor… ni siquiera sabes que existo nunca me has mirado a los ojos, sin embargo, yo miro tu boca extas… amarte es como una quemadura
Soy la tinta indeleble de un sensu… bajo la carne y la piel de mí cuer… se convirtió en llama ardiente...… Es ligera caricia, el óleo en mi piel escrito con tu sangre,
Debes aprender en la noche eterna, a recordar las palabras del amor que dijiste que me tenías. No dejes que la oscuridad te lleve y sea tu dueña,
Te besaba con toda la boca explosión de bengalas por el sur de tu ombligo. Te montaría como un jinete monta a su caballo y trotaría cont…
No hay ya suspiros, se los llevó la tierra, lágrimas van: al río del silencio, donde fluya la muerte.
Bello el naranja de las hojas caídas; Mujer de otoño.
Mar de las flores, el cielo se confunde en el azul. Hipnóticos los campos sus colores deslumbran.
Arrancarme la piel a tiras sentirme morir día a día no distinguir el alba del crepúscu… dentelladas en el corazón las venas largas saliendo sangre a…
Pensando en ti mis manos suavemente acarician mis pezones enhiestos, siento que es tu lengua
“Las personas ya no pueden volar”… Nos han quitado las alas, nos han atado a grandes bloques de… Nos han hecho seres iguales vestimos igual, seguimos las tende…
Espero tu llamada mil días sentada con veinte teléfonos esperando que suene alguno. Mis piernas dormidas
Ese poema me contó amores tuyos, Y lo rompí. En la ciudad parejas paseando,
Rezo una Plegaria pido perdón por todo lo que hice palos y caricias y callé pido perdón a mi dolor. El tiempo pasado alguien