Poesía japonesa
No sé que me pasa, pero la vida se me va en la mesa sentada la mente me abrasa. La televisión me da hastío
Al alba fresca besando las cerezas jugosa sangre.
Cierro los ojos no quiero verte marchar, huelo tu aroma a esa colonia que un día te regalé, me trae recuerdos hermosos,
EL BOSQUE Oigo el canto del canario, me tran… Hadas se afanan pintando la hierba… Mil flores de colores en las orill… ¡Cuánto color! Esa flor parece un…
En el cerezo. Tela de seda líquida teje la araña. Junto al rosal el eco de la lluvia.
Me saturaste de ausencia mis pies besan el suelo alejándome del hogar en tu clavícu… respiraciones limpian una calle cualquiera de malos olor…
Hay un lugar que me mata, me rompe sin embargo, siempre estoy ahí. Un sitio perverso donde el dolor es el placer
Magia Que tu dedos llenen mi cuerpo de magia. Que tu voz cristalina, me susurre al oído que siempre me amarás.
¿A qué me huele el amor cuando estoy enamorada? A veces me huele a vino y a rosas otras a perfume de sándalo, esencia de vida.
Radiante el día transcurre en una suerte de saudad… rayos de sol entran por los visill… iluminando mis piernas largas, entreabiertas y anhelantes.
¡Ay mi Andalucía! ¿Que te han hecho mi tierra sangrante y herida? Abandonada, sin rumbo como un barco varado.
Prometimos amarnos te diste cuenta de que las cosas n… como queríamos, me dices que el dolor pasará pero no desaparece, no se va, esto…
Luces de noche disfrazan los canales, de enamorados. Guido Borelli. Ocaso de oro
porque eso sería una liberación de la angustia y el sufrimiento solo pensaba en que terminará de una vez aquella pesadilla. Luego desperté, sin saber donde me encontraba, había estado e...
Fui una estúpida, cuando me enamor… ni siquiera sabes que existo nunca me has mirado a los ojos, sin embargo, yo miro tu boca extas… amarte es como una quemadura