POR LA MAÑANA, TÚ Y YO
Por la mañana y yo acurrucadita
en tu pecho, con la respiración
aún agitada y caliente de tu sexo.
Me besas con ternura, me dices un te quiero.
Yo soy el cuerpo donde
tú escribes tus poemas,
soy tu reina y tu amante,
somos dos personas
en un día de lluvia amándose,
dando envidia al cielo.
Desde que te vi
te convertiste en mi vicio,
mi adicción mi deseo,
te has levantado y el aroma
a café despierta mis sentidos.
Vienes con dos tazas sonriendo,
toma amor, despierta que quiero
seguir comiendo de ese cuerpo.
entre mis piernas los dos tomamos
el café hirviendo.
Tú me enseñaste a ser perversa
yo a ti, a ser tierno,
los dos nos agarramos de la mano
para no soltarnos y entre sorbo
y sorbo del líquido negro,
besos y más besos.
Me miraste a los ojos
y susurraste, quiero todas
tus mañanas, quiero todos tus te quiero,
