#Cubanos #Habaneros #Mujeres #PremioCervantes #SigloXX
Yo no digo el nombre, pero está en… Yo no digo el nombre, pero lo dice… No lo digo; pero, si lo dijera, te… No lo digo, pero no hay para mí, e… Y nada llamo, y nada digo, y nada…
Cuando yo era niña, mi madre, siguiendo una tierna tradición entre las festividades religiosas, gustaba de enviarme por el mes de mayo a ofrecer flores a la Virgen María en la vieja igl...
He dormido al amor en su cuna de n…
En la lluviosa tarde del otoño vam… El viento hace volar las verdes ca… Qué viento tan crudo el de este ot… Los muertos deben tener frío... Pero yo tengo la primavera. ¡Toda…
Isla mía, ¡qué bella eres y que du… Tu mar es el último refugio de los… Vértebras de cobre tienen tus serr… Descanso de gaviotas y peireles, a… Sigues siendo la tierra más hermos…
Por la tarde, a contraluz te pareces a San Miguel Arcángel. Tu color oxidado,
Todo lo que era monte aquí, en est… Todo lo que era flor está cantado;… Se sabe el color de mi primera mar… Contado se han los milenios que me… Los sabios dieron nombres a mis va…
Como este río que a ningún lado ha… Yendo hacia ti por un camino que e… He vivido mi muerte y he muerto mi… Como este río, sí... Como este rí… Distancia de río ha sido nuestra d…
Yo soñaba en clasificar el Bien y el Mal, como los sabios clasifican las mariposas: Yo sonaba en clavar el Bien y el… en el obscuro terciopelo
De amar mucho tienes la palabra qu… De amar mucho dejas amor en torno…
La tierra se va cansando, la rosa no huele a rosa. La tierra se va cansando de entibiar semillas rotas, y el cansando de la tierra
Apasionado y febril como el amor d…
El gajo enhiesto y seco que aún queda del rosal muerto en una lejana primavera no deja abrirse paso a las semillas de ahora, a los nuevos brotes ahogados por el nudo de raíces que la pl...
En mi jardín hay rosas: Yo no te quiero dar las rosas que mañana... Mañana no tendrás. En mi jardín hay pájaros
Sólo clavándose en la sombra, chup… de la sombra, se logra hacer para… Grato es el aire, grata la luz; pe… y el que no ponga el alma de raíz,…