#1953 #EscritoresCubanos #EscritoresHabaneros #PoemasSinNombre
El pequeño contrahecho conoce todas las piedras del jardín; las ha sentido en sus rodillas y entre sus manos ya escamosas de humano reptil.
Toda la vida estaba en tus pálidos labios... Toda la noche estaba en mi trémulo vaso... Y yo cerca de ti,
Para que tú no veas las rosas que haces crecer, cubro mi cuerpo de cenizas... De ceniza parezco toda, yerta y gris a la distancia; pero, aun así, cuando pasas cerca, tiemblo de que me d...
Si fuera nada más que una sombra sin sombras; que una intima tiniebla de dentro para fuera... Si fuera—nada más—la misma tiniebla de hoy... O la de ayer,
He ido descortezando tanto mi poes…
Ni con guirnaldas de rosas deseo s… No he de poner un dedo sobre ti; m… Si he de bajar hasta la entraña de… De sueños resoñados pude vivir has…
De todos los milagros del Señor, ninguno me parece más bonito que su primer milagro. Es este de las bodas de Canaán, el que menos trasciende a gravedad, el que podía no haberse hecho......
Tú tienes alas y yo no: con tus al…
Echa tu red en mi alma: Tengo tam…
Viendo volar las criaturas que el Hacedor dotó de semejante privilegio, el alma se me llena de esos celos obscuros que se dan muchas veces entre hermanos. Pienso que hay tantas alas en ...
¿No hay quién le diga al pomo vací…
Si yo no hubiera sido..., ¿qué ser… en mi lugar? ¿Más lirios o más ros… O chorros de agua o gris de serran… o pedazos de niebla o mudas rocas. De alguna de esas cosas—la más frí…
Te llevaste la lámpara, pero conmi…
En mi jardín hay rosas: Yo no te quiero dar las rosas que mañana... Mañana no tendrás. En mi jardín hay pájaros
Si me quieres, quiéreme entera, no por zonas de luz o sombra... si me quieres, quiéreme negra y blanca. Y gris, y verde, y rubia… quiéreme día,