#1953 #EscritoresCubanos #EscritoresHabaneros #PoemasSinNombre
Todos los días, al obscurecer, ella sale a encender su lámpara para alumbrar el camino solitario. Es aquel un camino que nadie cruza nunca, perdido entre las sombras de la noche y a ple...
Necesito que me ayudes a dormir el… Necesito que me serenes, y que sea… Necesito que corras como agua sobr… Tengo un gran deseo de dormir aunq… A nada temo más que a seguir siend…
Pasaste por mi corazón como el tem…
Está bien lo que está: Sé que todo está bien. Sé el Nexo. Y la Razón. Y hasta el Designio.
Con collares de lágrimas adornaste… Con pétalos de sangre sembraste mi… ¿Es que soy más bella con tocado d… ¿Tan enterrada tengo la dulzura qu… ¡Y por qué quieres mi dulzura, si…
Vuelvo a nacer en ti: Pequeña y blanca soy... La otra —la obscura—que era yo, se quedó a… como cáscara rota, como cuerpo sin alma,
Todo lo que era monte aquí, en est… Todo lo que era flor está cantado;… Se sabe el color de mi primera mar… Contado se han los milenios que me… Los sabios dieron nombres a mis va…
Y dije a los guijarros: —Yo sé que vosotros sois las estre… Entonces los guijarros se encendie…
La tierra era seca y triste. El Poeta tuvo que ararla siete años para lograr esposa fea, y otros siete para lograr esposa bella. Pero la fea le dió hijos que no merecieron su amor, y la...
Yo tengo un mar de olas tempestuos… Yo tengo una selva sin sol y sin l… Yo tengo el oro y el hierro; tengo… Tú tienes la mirada de tus ojos...
Amor que llegas tarde, tráeme al menos la paz: Amor de atardecer, ¿por qué extrav… camino llegas a mi soledad? Amor que me has buscado sin buscar…
En la tarde de ayer he visto en el museo la columnita de marfil que tú pintaste de azul, de rosa y de amarillo. Por esa frágil pieza sin aplicación y sin sentido en nuestras bastas exis...
La verdad hace la Fe; y algunas v…
Vienes por fin a mí, tal como eras, con tu emoción antigua y tu rosa intacta, Lázaro rezagado, ajeno al fuego de la espera, olvidado de desintegrarse, mientras se hacía polvo, ceniza, l...
Recortado del raso con que forran las cajas de los muertos; gustador de óleos místicos y sangre de corderos. Tú sabes los caminos de la noche