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Ayúdame, Señor, a ser lo que Tú h… O déjame saber que no lo has queri…
Rodeada de mar por todas partes, soy isla asida al tallo de los vie… Nadie escucha mi voz, si rezo o gr… Puedo volar o hundirme... Puedo,… morder mi cola en signo de Infinit…
En el valle profundo de mis triste… inconmovible y silencioso como una… Eres de la raza del sol: moreno, a… a resinas silvestres. Eres de la raza del sol, y a sol m…
Habíamos caminado mucho; pero ahora ya era todo tan firme, tan exacto, que una profunda sensación de desconsuelo nos invadió serenamente, empezó a circular despacio, como aceite vertido...
Los ojos miran las azules estrella…
Pajarillos de jaula me van parecie… Si los suelto, perecen o regresan.…
No emplumaron tus sueños y ya quie… Y es que ellos se conocen las alas…
Si puedes ser feliz con estos ojos míos, con esta boca mía, tuyos son; yo te los doy. Si te basta esta forma, este calor pequeño, este estar sin estar que soy yo misma, para nadie más h...
No te nombro; pero estás en mí com… aunque no esté cantando.
Apasionado y febril como el amor d…
Yo te fui desnudando de ti mismo, de los “tús” superpuestos que la v… te había ceñido... Te arranqué la corteza—entera y du… que se creía fruta, que tenía
Alguien exprimió un zumo de fruta negra en mi alma: Quedé amarga y sombría como niebla y retama. Nadie toque mi pan,
Tú me hablabas, pero yo no sabía desde dónde. Y sentía tu voz, tu misma voz fluyente y cálida, un poco ronca, a veces, por la emoción que se te apretaba a la garganta... Tú me hablabas,...
Cheché es delgada y ágil. Va entr… Tiene los ojos mansos y la boca si… Yo la he reconocido en la paz de u… como el Hada –ya mustia– de mi lib… Cheché es maravillosa y cordial;
¿No hay quién le diga al pomo vací…