I
No se que tienen tus ojos, llorona,
que cuando los miro tiemblo.
Su mirada al infinito, ¡ay, llorona!
me estremece en el invierno.
No se lo que expresan tus ojos, llorona,
ya casi me vuelven loco.
El día que no los mire, ¡ay, llorona!
sabré que ya he muerto un poco.
¡Ay! de mi, llorona
llorona, mirame al menos.
¡No importa que con ello muera, llorona!
¡Dejadme morir sereno!
II
Perdóname mis olvidos, llorona,
no importa muy tarde sea.
Jamás ya podré olvidarte, llorona,
Mis ojos de tí se acuerdan.
Angustia, dolor y llanto, llorona,
lo que veo en tu mirar.
Por qué miran de ese modo, llorona,
quisiera yo adivinar.
¡Ay! de mi llorona,
permite que yo te diga
todo el sufrimiento mío, llorona,
pues quiero que me bendigas.
III
Hoy se que tienen tus ojos, llorona,
tus ojos de noche obscura.
que cuando los miro creo, ¡ay, llorona!
son causa de mi locura