a Iván Santamaría Holek
Año 5AD. En aquel tiempo nuestro conocido Corazón Apasionado comenzaba una etapa de bohemia ligera en compañia de dos amigos nuevos mosqueteros: Iván y Ramón Antonio. Compartió dos viajes a Cd. Sahagún, Hgo., varias tardes cerveceras en el parque del Seguro Social y el billar Círculo 33, y una noche bohémica en la casa de Iván (luego de lo cual, decidió abandonar el alcohol).
En algún momento, a Iván le llegó la inspiración y le compartío su siguiente soneto:
Con la dulce bendición de Baco
Si de diversos versos se tratare,
en el bosque, animoso bailo y canto,
con la dulce bendiciónn del gran Baco,
con espíritu sutil e inefable.
Con azumbre de vino rebozante
seguiré vuestro canto cadencioso,
y el de vuestro riachuelo silencioso
con paso de beodo arlequín errante.
¡Oh! mi querido Baco disfrazado
que saltando ligero en todo valle,
elevas, taimado, mi alma hacia lo alto,
y con imaginaria flor y canto,
trocarás en mi voz lo que mi ojo halle
en lo diversos lares que haya andado.
Luego de lo cual, y pocas noches después, él le comparte a su amigo este soneto