Los cuchillos de la vida,
te cortan,
me cortan,
y ambos sangramos de dolor...
Los cuchillos de la vida
nos asaltan en cualquier instante,
¡Debemos estar preparados a sus dentelladas!
Coge tu bote de salvataje,
cúbrete de la alfombra de la previsión,
para que cuando lleguen
los recibas en paz y sin sobresalto.
¡Ay los cuchillos de la vida!
Vienen a veces tan filudos,
que hasta el alma
nos cortan en pedazos.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados