El tigre real, el amo, el solo, el… de los carnívoros, espera, está herido y hambriento, tiene sed de carne, hambre de agua.

No puedes, rosa, coincidir con tu… La rosa es amarilla, o no: la rosa es roja, es blanca, es ros… ¿Son sus hermanas todas amarillas o blancas?

Grande y dorado, amigos, es el odi… Todo lo grande y lo dorado viene del odio. El tiempo es odio. Dicen que Dios se odiaba en acto,

No se conforma con hincar los dien… en esta mano mansa que ha derramado mieles en su pelo… No le basta ser perra: antes de morder

La espalda de esta luz son esos sueños tuyos, amada, que duelen al soñarse y que hacen florecer las prímulas y azahares en tus flancos.

¡Qué bajos cobres ha de haber tras esa aurífera corona! ¿Qué llagas verdes bajo las pulpas húmedas de su piel esmeralda!

La prosa es bella —dicen los lectores—. La poesía es tediosa: no hay en ella argumento, ni sexo, ni aventura,

Revolución, tiendo la mano y a veces me la muerdes. Soy individualista, pero el mundo no es bello. Sólo el idiota, el loco y el canal…

Muerde la perra cuando estoy dormido; rasca, rompe, excava haciendo de su hocico una lanza, para destruirme.

También la pobre puta sueña. La más infame y sucia y rota y necia y torpe, hinchada, renga y sorda puta, sueña.

Tengo que agradecerte, Señor —de tal manera todopoderoso, que has logrado construir el más horrendo de los mundos–, tengo que agradecerte

Y el miedo es una cosa grande como… El miedo hace existir a la tarántu… la vuelve cosa digna de respeto, la embellece en su desgracia, rasura sus horrores.

Los niños de las ciudades conocen bien el mar, mas no la tierra. La niña que no había visto, nunca, una vaca

Que tanto y tanto amor se pudra, o… que se pierda tanto increíble amor. Que nada quede, amigos, de esos mares de amor,

Recuerdo que el amor era una bland… no expresable en palabras. Y mismamente recuerdo que el amor era una fiera lentísim… mordía con sus colmillos de azúcar