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Amor, no mueras

Persiste el dolor, un dolor de perros,
ha nevado toda la noche y no espero
que te compadezcas o me muestres
al despertar una sonrisa desdibujada
 
Recuerdo que en la cumbre del amor
mis sentidos eran agujas que marcaban
la libertad en un reloj inmóvil de sigilos,
tus pechos, lunas en llamas que se cimbraban
entre detonaciones dulces de sangre
 
Aunque sabía que nada nos ataba
¿Dónde estás ahora?
¿Qué maldición me envuelve?
 
Amor, no mueras,
cada día es un amargo despertar
sin esperanza, ciego de rabia,
sé que más allá de tus brazos
hay un mundo con grietas
en las que se disolverán los deseos
y el amor no ocupará un lugar subrayado
 
Pero amor, no mueras nunca
Preferido o celebrado por...
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