Para Eugenia Huerta
#Mexicanos #SigloXX (1974) Los eróticos otros poemas y
Hoy estuvo paciente y apacible, digno, sucio y solemne. Surtidor de canales donde el lirio… Gigante río, río niño, donde Louisiana escribe su gris me…
Este lánguido caer en brazos de un… esta brutal tarea de pisotear mari… este pensarse árbol, botella o cho… huella de pie dormido, navaja verd… este instante durísimo en que una…
Hoy he dado mi firma para la Paz. Bajo los altos árboles de la Alam… y a una joven con ojos de esperanz… Junto a ella otras jóvenes pedían… y aquella hora fue como una encend…
Supón, mi amor, que trazamos la ho… y que el agua es la medida de toda… Piensa, azucena, en un becqueriano… presente a nuestro paso, inmerso e… Siempre hay alguien desnudo en lo…
Éste es un amor que tuvo su origen y en un principio no era sino un p… y una ternura que no quería nacer… Un amor bien nacido de ese mar de… un amor que tiene a su voz como án…
Y, desdichada, hallarte vibrante d… celeste, submarina, subterránea, ahijada de las nubes, sobrina del oleaje, madre de minerales
El caracol del ansia, ansiosamente se adhirió a las pupilas, y una es… a latigazos creó lo inesperado. A pausas de veneno, la desdichada… nos penetró en el alma, dulcemente…
Como una limpia mañana de besos mo… cuando las plumas de la aurora com… a marcar iniciales en el cielo. Co… caída y amanecer perfecto. Amada inmensa
Andar así es andar a ciegas, andar inmóvil en el aire inmóvil, andar pasos de arena, ardiente cés… Dar pasos sobre agua, sobre nada —el agua que no existe, la nada de…
Cuatro jinetes de pólvora derriten… Cuatro fantasmas de plomo cavan la… Uno, dos, tres, innumerables asesi… Un jinete de enrojecidos ojos caba… Algo como una lejana tristeza suce…
Lo fugaz ha transcurrido como un día lamidísimo. La orquídea padeció dulcemente lo suyo, bajo una hoguera constante y el breve, nervioso incendio de un clavel que no reventó a tiempo. S...
No hago nada esta tarde sino pensar —y es mucho—en la dich… Nada sino pensar en una hija llama… en una amante Dicha nombrada. Ésta sería alta y soberbia como di…
Lentamente, la paloma violeta anidó en el hombro derecho de la m… Lentamente, una sonrisa de oro se hizo luz en los labios de la mu…
Ser de ti y en tu rostro asir nuestros espacios; limitar lo invisible muy cerca de tus labios. Prenderme con mi noche
Ciudad que llevas dentro mi corazón, mi pena, la desgracia verdosa de los hombres del alba, mil voces descompuestas