Aristas del cristal inconcluso y permanente redondeando el fruto inmenso del amor,

juego de encanto y sortilegio, cuando temprano el alba desnuda su piel... tan disimuladamente,

que aun nada deja ver.

Consigo redimir mi pena, en el flujo de auroras nuevas, de alcobas y cuentos, de magos dormidos, en los laureles de la luz paulatina;

mentes y laberintos,

conjugan casi sin medir el ocaso,

lagrimas de retoños,

crusifijos meditabundos,

lamparas grises

y sueños a media hasta...

     ¿Por que el luto del innombrable despabila susurrando

          y en el paneo de su pena clava la daga en la esperanza,

              tiñe de bronce y da su fragancia?

Ya no fijo la atención en un lucero,

observo el movimiento que no comprendo del cielo,

pues vi a la pulcra luna,

mas luego sin percatarme,

la perdí de vista en la noche incrustada...

      Y es que su velo me desvela, su verdad me afirma

        y si parezco muerto es porque soy el vacío....

Potencial cuenco

que juega con lo imposible

y teje mantras, versos,

ritmos y colores dispersos,

al sol, a su luz,

a su amada.

Madre luna que emite sombras,

madre luna que es reflejo,

madre luna que acompaña,

madre luna que amamanta.

Al vacio en su danza

a la luz que nos alcanza

a la chispa que se cruza

                                   ...encendiendo el siguiente fuego...