Por una doncella adorada
¿Qué culpa tiene él?
¿Qué culpa tiene él?
que haya nacido en aquel
este loco sentimiento
si le ha pedido a Dios
que la saque, la borre
de sus pensamientos.
Pero Dios de sus plegarias
hace caso omiso
solo le queda decir
que atrevida fue al entrar
a su corazón sin pedir permiso
Pensarán que es un viejo verde
o al menos eso piensa la gente
por fijas todas sus miradas
en una tierna y bella jovencita
que importa lo que digan otros
que sabrán algunos, si para él
es un renacer, volver a vivr
sentirse como un adolescente
cada vez la ve, a su doncella adorada.
Ya no importa cual sea su respuesta
es la dueña de sus sueños
en donde su sonrisa, mirada
son los únicos momentos de alegría
hacen que en ésta, su triste soleldad
por un espacio de tiempo
la vida le sea amada
Dedicado a mi amigo Oscar el tigre, para su birra adorada
