Junto a mi cabecera una mujer marchita, celosa de la muerte, está velando día y noche, atenta a mis orines y mis heces fe…

Vendrá mi muerte ciega para el lla… me llevará, y el mundo en que he v… se olvidará de mí, pero no tanto como yo mismo, que seré el olvido. Olvidaré a mis muertos y mi canto.

Hay un huésped que viene al cuarto… transformando mi océano en laguna. Tiene lo suave de la piel gatuna y da el encanto de un morir sin fr… Me ausenta de la vida por un río

Y tu sombra va detrás... ¿A qué sombra te refieres? Tú no tienes sombra, tú eres Una sombra nada más. Siempre una sombra serás,

¡Primero de Enero! Luminosamente surge la mañana. ¡Las sombras se han ido! Fulgura… de la redimida bandera cubana. El aire se llena de alegres clamor…

Viajera peninsular Cómo te has aplatanado, Qué sinsonte enamorado Te dio cita en el palmar. Dejaste viña y pomar

Compay, ¡qué triste está el río! ¡Cómo solloza la palma! Para siempre murió el alma del guateque en el bohío! Aquella que en el bajío

Mi verso trasnochador Cuando a caminar empieza, Igual que un ciego tropieza Entre la espina y la flor. Mi verso es un ruiseñor

El perro del cazador Mueve la cola, olfatea, Sale al instante y rastrea A la voz de su señor. Suena un tiro aterrador,

Martí —antecesor de Mella, Martí de pluma y machete, Improvisado jinete Sobre crinada centella—. Por convertir en estrella

Estoy viendo, como quien sueña en una noche triste, paisaje que ya no existe con ojos que ya no ven. Magia de supremo bien

Enero: ya está el central encendiendo en el paisaje un relámpago en el paisaje un relámpago, un miraje de sonrisa trimestral.

Vengo de allá de la ciénaga, del redimido pantano. Traigo un manojo de anécdotas profundas, que se me entraron por el tronco de la sangre

Como la luna lejana, estoy distante de ti; y a la vez que estoy aquí me estoy viendo en tu ventana. Así que ya estás cercana

Adónde fuiste, ángel mío, en la última travesura? Tal vez quiso tu ternura mudarse para el rocío. Te fuiste como en el río