En la sombra del alma, donde el su… vagan tus mil rostros, poetas sin… y cada verso tuyo, profundo, nos r… que en la vida no hay ruta que se… Fuiste tantos a la vez, en ti mism…
Palabras, hijas del aire, seres de distinta esencia, que atravesáis los espacios con vuestra divina ciencia. Palabras, raudas mensajeras
Tu eres fuego, ardiente y poderoso Yo soy estepa, vasta y tranquila Dos elementos opuestos, pero unido… Por un destino que nos lleva a la… Eres fuego, que todo lo consume
En la sombra densa de mi agonía, como el huerto donde Tú oraste en… mis fuerzas se apagan con el día, y mi alma clama por Tu piedad. Señor, el peso es más que el camin…
Tú, que con presunción de peregrin… por calles y por plazas eres vista… y de cuantos te miran eres lista para hacer presa, cual rapante esp… tú, que con apariencia tan divina
La noche se derrama con lento desc… sus pálidos suspiros destiñen la a… La brisa se arrodilla, doliente y… bajo un cielo sin astros que gime… Los ecos de tu risa se quiebran en…
Blanda y jugosa, un deleite sin ig… Con rostro de luna, un brillo cele… Ojos de amanecer, un amanecer radi… Que iluminan mi alma con un amor v… Tu encanto cautiva, un hechizo que…
Bebedor de la noche, voz quebrada, rey de versos que duelen y desnuda… en tus canciones las verdades muda… y el amor es herida mal curada. De humo y calle está tu alma forja…
Oh, ¡quién fuera una gota de rocío perdida entre el raudal del llanto… Como un susurro en medio del frago… un destello de luz en lo sombrío, así tu presencia, amor, en mi dolo…
Voy a contarles, señores, con la gracia de Alix mismo, de los que, con gran cinismo, buscan frutos sin labores. No buscan altos valores,
Susurros del sol sobre seda silves… Melodía de mieles, mágico mestre. Lágrimas de luna lavan las laderas… Pinceladas pálidas pintan primaver… Danza el destino, dibuja destellos…
Camino la senda, la senda de piedr… piedra que guarda el peso del tiem… tiempo que pasa, que pasa y no vue… vuelve a mis ojos la sombra del vi… El viento me habla, me habla en su…
En calma del viento, la rosa se alzó. Su aroma es lamento, su pétalo, sol. En sombras suspira,
Madre, tus manos eran un río y yo, en su cauce, un pez que aprendía a nombrar la c… Tu voz,
Dos mundos, dos historias, dos cam… parecían distantes, imposibles de… Diferentes costumbres, distintos d… un abismo profundo que había que c… Pero el amor, terco, no conoce fro…