Dame un gesto, solo un guiño, Una señal que abrigue mi camino. Un destello de afecto, un rayo de… Que ilumine mi alma y alivie mi cr… Un abrazo cálido, un toque sincero…
Poema: “La Tabla de la Ley de lo… Género: Poesía clásica Tono: Melancólico En piedra no está escrito, mas tod… el mandato invisible que no quiere…
Miguel Hernández nunca se comport… llevó la guerra en el pecho y el h… pero en su voz ardían espigas alti… y en sus manos el pueblo crecía si… No se rindió en la sombra de un ca…
A estas alturas, uno aprende a llevar la melancolía como quien fuma: por vicio, por costumbre,
With broken hearts, we kneel befor… Repentant tears our weary souls al… Fear gnaws, our spirits bruised an… Yet gratitude, like balm, our woun… Though heavy laden, burdened and d…
Señor, empodérame a caminar en tu… para que pueda mantenerla dondequi… Que tu brillo ilumine el camino qu… y guíe mis pasos hacia una tierra… Que tu gracia me envuelva como un…
En la noche serena y callada, dos almas se encuentran en calma, un susurro dulce, una mirada, y el mundo se detiene con su alba. Un roce suave, un latido intenso,
Navega libre el anhelo en la sombra que espera. Su esperanza es un pañuelo, y la fe su primavera. El tiempo no la doblega,
El aire, cuyo soplo fatigado despierta las almenas del rocío, se enreda en el letargo de un estí… que anhela su reflejo en lo callad… Los álamos, sin sombras ni pasado,
Shakespeare, el mundo esculpe Tagore, en su Bengala, canta al d… Rumi, sufí, en el amor se sumerge Plath, con voz quebrada, su osadía… Neruda, cruza mares con su pulso
En campos de esmeralda, el viento… susurra entre los trigos un cántic… los álamos, solemnes, se alzan ven… el cielo de arreboles en calma cel… La brisa que acaricia los rostros…
Luna de plata, luna de ensueño, Reina del cielo, guardiana del sue… Tu blanca faz ilumina la noche, Dándole brillo al mundo que acoge. Astro sereno, testigo de amores,
En un rincón del viejo abecedario, donde las letras danzan con alegrí… se escucha un lamento, un triste r… pues ha partido un hijo en su agon… El “Ch” que en cuentos susurra en…
Dónde quedó tu voz entre los verso… dónde tu latido, en el polvo inmer… dónde la tinta que cruzó los días, dónde el eco de tus melodías. Quién te buscó en noches de desvel…
Tomás siempre había querido volar. Desde pequeño, observaba los pájaros dibujar círculos en el cielo y se imaginaba a sí mismo allá arriba, sintiendo el viento en la cara, libre del pes...