Hoy celebramos más que un día: celebramos tu luz, tu esencia sere… tu fuerza que florece en cada gest… y tu corazón que abraza sin medida… Que la vida te colme de motivos pa…
Un capullo de luz que no alcanza a… Anhela ser sol, pero no lo puede l… Enclaustrado en su llanto, sin pod… Su corazón, un fuego que no puede… Sus pétalos cerrados, guardando un…
Uno aprende a vivir con los restos… con la cama sin hacer, la botella vacía en la cocina y ese silencio que ya no incomoda. Uno aprende—
Puntada a puntada, el hilo avanza, dibujando en tela su frágil danza. A veces recto, seguro y parejo, otras torcido, perdido en reflejo. Nudos que surgen en horas oscuras,
Amor es... Brisa leve que acaricia las herida… bálsamo tibio que envuelve cicatri… Es el eco de un susurro entre penu… despertando corazones adormecidos,
Temblando y congojosa, ella narrar… Las hazañas gloriosas del valiente… Un héroe que en su pecho el valor… Y en su brazo la fuerza de un torr… En campos de batalla, su nombre re…
Te doy mil gracias, Señor, por ca… por el sol que ilumina mi camino, por la luna que en la noche me guí… y por tu amor, que nunca es mezqui… Te doy mil gracias por la vida y s…
En el jardín de la vida, donde florecen los sueños, la amistad es la brisa, que acaricia sin dueños. Caminamos de la mano,
Ojos de miel, sonrisa de cristal, eres mi musa, mi inspiración total… Pequeña hada, de risa singular, despiertas versos que no sé rimar. Tu mirada, un mar de profundidad,
En la quietud de cumbres elevadas, Donde el mundo abajo queda pequeño… Se disuelve el bullicio, cual un s… Y afloran sensaciones olvidadas. El alma se expande con cada alient…
Beatriz, destello en la sombra inf… infinita es tu esencia en su nombr… nombre que evoca paz y renombre, renombre que su pluma resucita. Resucita su amor, su risa bendita,
Dos almas, unidas por un hilo de a… Embriagadas por la pasión y el fer… Dos seres que se encontraron en el… Y desde entonces, no se han separa… Sus corazones laten al mismo compá…
Maldigo este viento de octubre que me arroja, sin piedad, al borde de un recuerdo encendido. Dos sombras entrelazadas junto a la ribera del Turia,
Soy esclavo de tu amor, fiel amante, que a tus pies se postra. Tu belleza me hechiza, tu sonrisa me hipnotiza,
El viento, silencio de hojas dormidas, susurra los nombres que olvidamos en el umbral de los días. La luz danza,