En la sombra del tiempo, donde susurros se entrelazan, las calles murmuran historias que los pasos olvidaron. Las luces parpadean,
¡Avecilla cantora, suelta las alas y vuela, que el viento ya te implora y el cielo te desvela! Cántale con la aurora,
Tus tiernas manos, cual seda al ta… Buscan las mías con tierno afán, Entrelazándolas en un pacto, Que sella un beso, un dulce imán. Sus dedos recorren mi piel sedosa,
Cuando el sol se oculta en el ocas… y las sombras cubren mi sendero, me envuelvo en el manto de la calm… buscando alivio a mi dolor sincero… Pues solo en la soledad encuentro
Amo porque amo, sin más afán, Un sentimiento que mi alma colma. El amor, un verbo que yo declaro, En cada gesto, en cada palabra. No busco nada a cambio, sin temor,
He venido con la soledad, a hablarte, luna sombría. Tus rayos plateados, mi verdad, iluminan mi noche vacía. En tu silencio, encuentro paz,
Completing hues the wind paints o’… A canvas brushed by fate, a marine… A painting yearned for, born to se… A masterpiece afloat, a tranquil s… Upon this canvas, shades of azure…
Cuando la luna, con pesar sereno, Sus lágrimas de plata desgranaba, Anunciando la muerte del sol, plen… Yo sentí en mi alma una pena amarg… Las sombras se extendían cual vene…
En la noche estrellada, donde el s… Aromas de ensueño, la polvareda se… El jazmín, fragante, sus pétalos d… Esparciendo su dulzura, la noche a… La rosa, delicada, su aroma embria…
Tus besos, néctar dulce, me hechiz… Un veneno que en mi ser se desliza… Tus caricias, fuego ardiente que a… Un bálsamo que mi alma aviva. Ante tu presencia, mi corazón late…
Amar, amar, amarte siempre con tod… Con todo lo que mi ser sabe sentir… Mi alma se entrega en un ardiente… Esperando que tu amor venga a cobi… Con pasos firmes, camino hacia tu…
Unos cantan porque saben, otros por mera gana, yo canto por aliviar el pesar que me acompaña. En cada nota se esconde
Por el camino del rio Donde las aguas cantan su canción Donde la brisa acaricia mi piel Y el sol brilla con su esplendor. El sendero se extiende ante mí
Treinta y seis años y contando, como hojas cayendo de un árbol, cada una con su historia, cada una con su peso. El café de la mañana, amargo y fue…
Partí dejando en la brisa mi infancia, mi madre, el río, llevando el ansiado frío de una esperanza imprecisa. Soñé en la tierra precisa