Dóciles miradas, manos bien peinad… con paso medido y palabras contada… Hijas de normas, de té y de encaje… con lunas enteras dormidas en sang… Sus bocas sonríen, sus gestos son…
Oh, pálido espectro en la noche er… silente brisa de un suspiro yerto, tu risa es eco de un amor desierto… tu voz, lamento de un dolor consta… Tus ojos son la sombra fulgurante,
Un beso es llama que enciende, una chispa al anochecer, dos caminos que se encuentran, un misterio por conocer. Es un pacto en el silencio,
El viento azota las velas, tensas, cual músculos de un animal marino. La Balandra, valiente, se adentra… cortando las olas con furia divina… Cada embestida del mar es un rugid…
En la sombra de la mente, surge un eco del saber, pienso y encuentro mi esencia, un destello al renacer. Cada duda es un camino,
Es en tu voz donde encuentro el eco que me sostiene, como un hilo invisible que teje amaneceres. Tus palabras son un puente
En un vergel de sueños, la luz era… sus brazos nos ceñían con júbilo y… Mas vino el tiempo oscuro, sembran… y holló la cruel marea la enjundia… Los días se apagaron, calló la voz…
Mis pasos resuenan en nuevo sender… con gozo en el alma y luz en la fr… No pesa el pasado si el hoy es fer… ni temo el futuro si avanzo sincer… Febrero despliega su manto primero…
¿Por qué la mujer, aunque inocente… Resguarda sus palabras, un torment… ¿Por qué se acalla, prisionera del… Mientras su verdad se convierte en… ¿Por qué el silencio, su escudo y…
Mi muñeca es tan querida, la cosió mi abuela un día, con retazos de su vida, y bordados de alegría. Tiene ojitos de botón,
Tal vez pasando en invierno, me dé sus flores el monte, esas que nacen temprano y alumbran todo horizonte. Camino lento y callado,
En ánforas de vino se sumerge la risa que desborda la mañana, el alma que de dicha se desgrana, y el mundo, en su deleite, se refu… De la raíz que al cáliz se subyuge…
Los sueños caen suaves, como copos de nieve en la madrugad… llegan, se posan, se disuelven, y en el roce de un suspiro, me encuentro atrapado en la bruma.
En el corazón una guerra encarniza… latidos de batalla, no de amor, la paz es anhelada, no alcanzada, en la mente, un campo de honor. El alma, un soldado sin descanso,
En el jardín del tiempo danzaré, entre sombras y luces me perderé. Mil susurros en el viento escuchar… mientras la luna y el sol se abraz… Las estrellas serán mi guía,