Ahí descansa, olvidado en la despe… el pan que fue reciente en otro dí… testigo del festín y la alegría, mas hoy su forma dura ya no compen… Su miga se ha secado en la imprude…
No hay luna como la de enero, bril… que ilumina la noche con su destel… ni amor como el primero, puro y be… que enciende el alma con fuego con… Susurros del viento, caricia amant…
In the void of silence, whispers f… As faith and hope their wings have… All grandeur echoes, but soon must… Leaving naught but emptiness, a so… Beliefs embraced, like clouds ador…
No es mi voz la que escribe, ni mi llaga la que sangra en el pa… Es un eco de otras noches, una sombra que imita la forma de m… La verdad no se entrega desnuda,
Estamos repletas de pensamientos m… como ecos de siglos moldeando la v… como huellas impuestas en tierra a… como muros de piedra en torno al s… Tengo que regresar a un estado pri…
Hay una música que resuena En los repliegues del alma, Más antigua que los tiempos, Más sublime que toda calma. Es una melodía sin palabras,
El sol golpea el suelo con su llam… la tierra llora grietas en su piel… el viento en la caatinga se derram… como un susurro antiguo y cruel. Bebelo corre, el polvo le persigue…
En los hondos abismos donde mora e… tu bondad se levanta cual radiante… Es un faro divino que ilumina el p… y un susurro de cielo que redime e… Tu alma es como un río que no busc…
En el hogar, la alegría es la luz de cada día, es la sonrisa sencilla que en los niños resplandece. Es el abrazo que ofrece
La poesía es el arte que escucha a… Oídos abiertos al susurro del alma… Versos que capturan el latir del c… Y dan voz al silencio de la emoció… En cada estrofa, un eco de existen…
En el abrazo del sol, una tierra b… Península Ibérica, con sol emborr… España, su nombre resuena con ferv… Un tapiz de culturas, un crisol de… Desde los Pirineos hasta el Estre…
Tu Mi tiempo La lograda escapatoria Aromados pedazos de gloria Desde todas las esquinas de la his…
Oh, pena, penita, pena, pena, Abrojo que mi alma se envenena. Un dolor profundo, un sentimiento, Que me ahoga el alma, el sufrimien… Oh, pena, penita, pena, pena,
Anhelaba el eco callado de labios que en fuego latían, un roce que al alma encendía en un mundo de sueños creado. En la noche, la sombra y el cielo,
En el bosque crece el canto, de los ríos que murmuran, hojas verdes en el viento, bajo el sol que las asegura. Las montañas, viejas y sabias,