En la penumbra fría del invierno, la brisa trae su aroma al pensamie… y el corazón, cautivo del tormento… busca en su ausencia un fuego semp… La sombra de su talle puro y tiern…
Adiós, tierra querida, adorada pat… Recibe mi postrero, mi triste y ho… Adiós, campos floridos, alegres y… Que tantas veces vieron mi plácida… Adiós, valles amenos, adiós, fresc…
No digo lo que tú dices, ni tú dices lo que callo. Si te gano, me resbalo; si me sigues, no deslices. No pido lo que tú pides
Se va la luz de tu presencia, queda la sombra del ayer, y aunque lo intento comprender, la soledad me da sentencia. Me duele tanta indiferencia,
En un jardín de ensueño y aroma, Florece un lirio celestial y etern… Tu belleza irradia, cual fulgor en… Un amoroso sueño que es mi infiern… Sus pétalos de seda, suaves como b…
Rebelde quinceañera, con su alma d… Vive la vida con pasión y deseo Con su corazón en la mano, no teme… Ella es una guerrera, una flor en… En su vestido de encaje, y su cabe…
Te fuiste y no supe el momento, fue tan lento como el deshielo, como se va el último aliento cuando ya no se espera el cielo ni se pelea contra el viento.
En el susurro del viento, la poesía es siempre un acto de pa… como el canto de las aves que despiertan a la mañana. El poeta nace de La Paz,
En la noche estrellada, donde el s… Aromas de ensueño, la polvareda se… El jazmín, fragante, sus pétalos d… Esparciendo su dulzura, la noche a… La rosa, delicada, su aroma embria…
Poeta de la calle, bohemio de las… con versos de taberna, guitarra y… Tejiendo entre botellas historias… el humo de sus rimas se pierde por… Con traje de fracaso y alma de pir…
¡Crac! susurra la rama quebrada, bajo un paso furtivo, ¡chas, chas!… El viento canta, ¡shhh, shhh!, ent… y un riachuelo murmura, ¡glu-glu!… ¡Pío-pío! reclama un ave en su nid…
Espejo, espejito, dime quién es la… ¿la más bella entre todas, la más… ¿Quién tiene la piel más suave, el… los ojos más radiantes, la sonrisa… Espejo, espejito, no me engañes,
Que no pase la sombra que deja la… ni el eco de las voces que buscan… Que el pulso de la vida no hiera c… que sea fiel el trigo, que aprenda… Forjamos con los días la miga de l…
La belleza de la poesía, un manto… Donde los versos danzan y los cora… Un Ghazal dedicado a su encanto,… Un canto a la magia que en sus lín… En cada estrofa, susurros de emoci…
El río canta y reclama con su lamento dormido, porque el hombre desmedido lo cubre de negra llama. El monte que verde exclama