Sobre el lienzo del poema, tus hue… Caminando versos, tu presencia ras… Cada estrofa, un paso que dejaste, Un eco de tu mente, que ansío enco… En la cadencia de las rimas, tu ri…
Los álamos tiemblan de escarcha y… las calles dormitan su sombra de a… y un río de brumas en lento albedr… deslíe sus aguas en llanto lunar. La aldea despierta con risa callad…
Perdidos vagamos, sin rumbo, desol… En danza cósmica, por el universo… Buscamos la luz, un faro en los es… Para iluminar nuestro camino, sueñ… El universo teje un misterio sin p…
Canta la noche su voz de lucero, danza la brisa su manto en el ciel… Bajan los montes cargados de nieve… sueñan los ríos que el alba los ll… Brilla en la cuna el fulgor del ce…
Tu amor, punzada que desgarra el a… Herida que no cura, destino fatal. Hilo del dolor cose su palma. Profunda aflicción, lacerante dram… Dolor que penetra, un tormento cru…
Oh, mi flor bella, flor de todas l… Tu fragancia embriaga, mi corazón… Tus pétalos suaves, como seda de c… Un poema de belleza, que mi alma e… Tu tallo esbelto, una columna de g…
Mariposa, ser alado, De alas pintadas de color, Tú vuelas libre y despreocupado, Sobre las flores de gran olor. Tus alas son como un lienzo,
En la niebla azul de la madrugada, se pierden pasos de amores viejos, huellas que fueron, sombras callad… quimeras danzando sobre reflejos. Por calles dormidas de luces musti…
Cavé un agujero en el centro del b… no para esconderme, sino para escuchar mejor. Las raíces crujían bajo mis manos, gruesas como venas,
Perdiste en bruma el camino, tu magia vaga sin norte, y aunque el viento te transporte, no recuerdas tu destino. En tus alas de cristal,
Tu risa, dulce canto, despierta mil anhelos, brillando como encanto bajo los claros cielos. Tus manos son senderos
No llorará, mi lira, sus cantos serán risueños, aunque el alma se desgarra, y el corazón esté lleno, de penas y desengaños.
En lo profundo yace la llama de lo… fuego callado, firme, de un fulgor… Bajo su danza mora un lenguaje esc… vértigo de sombras, susurro enmude… Faroles que en la noche, de arcano…
Te amé en cada grieta, en cada borde donde parecías desva… Eras el filo del aire, una herida que no cerraba. Recuerdo aquel gorrión,
Brisa del atardecer, Susurra secretos al oído, Acaricia mi piel Y despierta en mí recuerdos De un pasado casi extinto.