En un rincón del tiempo quedó tu c… tu voz es un eco, un suave corazón… Cantares de amores, de pueblo y de… que hicieron del alma un cálido do… Eras un viajero de sueños sencillo…
Heridas del alma, Que arden con cada palabra, Ese dulce clamor que suena Distante a nuestros oídos. Nos quema el fuego ajeno,
No tengo más abrigo que el recuerd… un eco suspendido entre los pinos. La tarde se desploma en mis latido… su sombra me acaricia como un velo… Te llevas mis palabras sin decirla…
Palabras sin sentido, Heridas que han sido abiertas, Un eco en el vacío, Que el alma desconsuela y quiebra. Silencio, un gemido,
En la bruma del alma donde el tiem… una sombra callada se desliza y me… El susurro del viento va tejiendo… con las hebras del llanto que en l… ¡Ay, qué pena tan honda! ¡Qué dol…
En la noche sin fondo, bajo un man… camina solitario el hombre de la l… Sus pasos dibujan círculos en refl… un mapa sin destino donde nunca ha… Su mirada vacía se pierde entre la…
Hay un instante, un quiebre en el cristal de los dí… donde la mente se desvanece para dejar espacio a lo que somos. Un eco nos llama desde adentro,
Manchas de sangre sobre el verde f… Gotas carmesí que manchan la tierr… Mientras el “líder” con su torpe l… Oprime al pueblo, su codicia no at… Como Stalin, su puño de acero gob…
Vivir bajo la influencia de la poe… es caminar en la bruma del asombro… es beber de lo inasible, buscar en las grietas del tiempo un destello de lo eterno.
En la calma del atardecer, cuando el sol se despide, las sombras se alargan, y el tiempo, un susurro, se aferra a los recuerdos.
Se nos quiebra la mañana, se nos detiene el aliento, cuando su voz, tan lejana, se pierde en el mismo viento. Algo en el alma se rompe,
Tú sabes, paloma, que el viento me… susurros de ausencias te buscan aq… en alas de sombras te encuentro si… latido de un tiempo que en mí se d… Recuerdo las tardes de bruma en la…
Agradezco el pasado, sus lecciones… Pero sobreescribo mi conciencia, c… Contraproducente a veces, mi mente… A patrones antiguos, que me pesan… Pero en la gratitud, encuentro un…
La noche se desvanece en mi piel como una sombra que busca su lugar donde tus ojos no brillan ya y mi corazón late con la herida En la oscuridad, mi memoria
Estribillo ¡Ay, quién pudiera, quién pudiera, ser libre al viento, como la marea… Con su vestido, Rosarillo pasa, y en cada esquina deja su estela.