El amor es como el mar, profundo, vasto y cambiante, a veces calmo y brillante, otras, fiero al despertar. No se puede controlar,
La muerte, juez silenciosa, llega sin previo aviso, borrando imperfecciones con su frío compromiso. Ya no hay tiempo de enmiendas,
Esto que soy no es más que un espe… una sombra que pasa sin dejar rast… un nombre que no pesa, una voz sin… una página en blanco que nunca se… Esto que siento no es más que vací…
El tiempo se despliega en mis mano… y el presente se construye en átom… y en el instante que respiro, ya s… Las ciudades que conocí se transfo… y los rascacielos se alzan como fa…
Aunque no vierto lágrimas, el dolo… Mientras mi corazón herido a grito… Aunque mi lengua calla, tu imagen… En mi mente, tu recuerdo persiste,… Aunque no te busco, mi alma te pro…
En su pergamino venerado, La Constitución, un monumento alz… Fundamento de nación soberana, Donde el pueblo rige, libre y huma… Tres poderes, equilibrio cabal,
Matilde había heredado de su madre un viejo teléfono de disco, de esos que ya nadie usa. Era negro, pesado, y cada número giraba con un chasquido seco, como si arrastrara consigo los ec...
Con mi tristeza escondida, en ensu… Pinceladas de color, verso que al… Su belleza, un retrato, se mira co… Cuando el pincel la pinta, entre e… Melancolía en sus ojos, como un ve…
Por el sendero oscuro del bosque q… camina un alma errante buscando su… el río, como un canto, recorre la… de árboles que tiemblan al viento… Las hojas cuentan siglos de histor…
No necesito promesas de cielo, ni juramentos bajo la luna, tampoco flores ni largos versos, solo tu mano que me acuna. No busco pruebas ni desafíos,
Padre, te agradezco Por responder fielmente A todas mis necesidades. En momentos de angustia Has sido mi consuelo
Hueles a prado recién nacido, a hierba que canta bajo el rocío, a pétalos suaves de flores silvest… que el viento recoge con mimo senc… Tu aroma despierta la brisa dormid…
En el silencio de la noche, Donde las palabras fluyen libres, Corté las alas a mis versos fugiti… Que volaban lejos, como aves erran… Las plumas de tinta se desprendier…
La noche calla bajo el cielo etern… y brilla un astro con fulgor dorad… En su camino, los pastores llegan, hacia el pesebre, humilde y espera… El viento canta su canción serena,
Tomo mi pluma y la mojo, Y sobre el papel blanco escribo. Mis pensamientos fluyen, Como un río que corre sin fin. Las palabras bailan en mi mente,