Que no caiga el peso, del juicio severo, que sea sincero, sin pena ni exceso. Que el tiempo confeso
Al perpetuar nuestros deseos en nu… Los versos que escribimos no se de… Cada día, la aurora nos regala su… Y nuestro amor se convierte en un… Nuestro amor será un sol radiante…
Bajo la aurora, la farola arde, la calle llora su noche tarde. Susurros quedan,
Que tu paz me envuelva, Como un manto suave y sereno. Que calme las tormentas de mi alma… Y traiga consuelo a mi corazón inq… Que tu paz me transforme,
Canto negro y doliente de profundo… que en tu voz retumbó con dolor de… fue en tu verso fecundo un grito e… un relámpago puro, del suelo al ci… En cada sílaba arde tu feroz unive…
La luz se asoma, tímida y callada, despierta el día con fulgor dorado… el río danza, libre y despeinado, y el viento mece brisas de alborad… Las nubes giran sobre el cielo pur…
Te doy la bienvenida, amor, en est… Donde el sol se despide y la noche… Con sus luces de estrellas y susur… Nos envuelve en su manto de ternur… Te doy la bienvenida, amor, en est…
Se rompe la tarde como vidrio en l… el viento rasga las horas, las des… y cada fragmento, pequeño y absurd… choca contra el suelo, vibra, se e… Los árboles murmuran como bocas ca…
La vida, al nacer, nos entrega un… un peso invisible que hay que llev… cada quien, en su paso largo o tar… lleva sus penas sin reclamar. El rico en su trono de oro y miser…
No existe un poema escrito aún Que capture su ser enigmático, No hay canción que la evoque en co… No hay lienzo donde pintar su luz, Ni pinceles que tracen su silueta,
Oh, dolor, cómo te me presentas, disfrazado de emoción profunda, cuando en realidad no eres más que una molestia, un estorbo, un h… Te arrullas en mi pecho,
Brotó la brisa en la alborada, tejió sus hilos sobre el mar, dejando al alba perfumada con dulces notas de azahar. El río canta en su corriente,
Bésame, amor, con labios encendido… sacia mi sed con tu boca de amapol… embriágame con tu aliento florido y abraza mi alma con tu piel de ol… Deja que mis manos recorran tu cue…
La poesía no imita. No traduce. No nombra por obediencia. La poesía se sabe: es una lengua que se reconoce al hablarse, una conciencia que se pliega sobre sí misma como un río que se co...
Si tus ojos y el cielo se unieran, bordarían fulgores dorados, y en las horas de sueños callados, las estrellas su luz encendieran. Si mis labios tus labios bebieran,