Verde en el viento gira, susurra al bosque un soplo de fres… el río en luz se estira, fluyendo con ternura, tejiendo en hojas danza y hermosur…
Si anhelas manzanas, agita el árbo… Rompe su sopor, despierta al cierv… Las frutas caerán, aunque tu cuerp… Y el dulce néctar llegará por ti d… Sacúdete el árbol, no temas al est…
Con cartas y flores, deseo expresa… Con detalles sinceros, construir u… Cada día, anhelo sorprenderte con… Para que en tu corazón siempre que… Las cartas serán testigos de mis p…
Estrofa 1 Hay un niño en la calle, sus pies descalzos tocan el polvo, su llanto es un canto roto que el mundo ignora en su prisa.
Brotó la brisa en la alborada, tejió sus hilos sobre el mar, dejando al alba perfumada con dulces notas de azahar. El río canta en su corriente,
Dios te salve, oh Blanca alma. Señora de la luz y la calma, Refugio nuestro en la tormenta, Guía en la vida, lirio en la calma… Tu eres la fuente de toda gracia,
En la noche profunda, las estrellas murmuran, susurros de antaño, destellos de esperanza. La luna observa,
Quiero habitar el reflejo que danza en la aurora de tus ojos… quedarme suspendida en la brisa que nace entre tus labios. No quiero que el reloj dicte el ru…
Cosas que queman cual fuego ardien… Lo que el otro posee, nos enciende… Fuego de envidia, voraz, latente. El césped siempre más verde se sie… Mientras enjaulado nuestro ser lan…
Tu ausencia es un silencio que se… como el agua que resbala por los b… empapando cada rincón vacío de mi… Es una herida invisible, una sombra adherida a la piel
Bajo un cielo vestido de seda, la noche danza en su luz callada. Un susurro del viento que queda, traza rutas de pasión anhelada. En los ojos del cosmos eterno,
La alegría es pena callada, una sombra que ríe y se va, un suspiro que finge la calma, un intento de luz en la oscuridad. Sobre la tierra, sólo hay dolores,
¡Basta ya, no más silencio! ¡Grita basta, con vehemencia! No permitas que tu bandera Ondeé a media asta, sin presencia. Eleva tu voz, con fuerza y brío,
Oh, divina musa de la inspiración, que en el alma del poeta te posas, como un susurro de eternas rosas, trayendo consigo la revelación. En tus alas de luz y de misterio,
El amor tenía dos caras, como un viento que sopla en mayo, una brisa dulce en la memoria, una tormenta en el ocaso. La conciencia me tiende sus redes,