Mama, flor del campo Raíz de mi alma Tu amor me cobija Como la luna calma Tus manos curtidas
En la sombra del río, donde el silencio murmura, las hojas cuentan historias de amores y de locuras. Bajo el cielo que se apaga,
La brisa canta su nombre, luz de marzo en flor temprana, corazón de fuego eterno, voz serena, voz que sana. Raíz firme de su tierra,
Bella flor que nació en mi hogar, cultivada con esmero y cariño. Tú eres mi alegría, mi gran tesoro… mi compañera en el camino. Eres el sol que despierta mi alma,
¡Oh, cruel Amor, que con tu flech… traspasas el alma que en tu luz se… En vano el corazón tu fuego niega, pues arde sin cesar eternamente. Tu ley, que a todo amante es obedi…
Cierra la voz del mundo en labios… Éxtasis de dolor que te arde tan a… Sangra la tierra amarga de tu vers… Abraza el llanto ajeno con su ardo… Ruge el poema oscuro que el mundo…
Vestida de versos y liras apegada a mi piel, canto al amor que respira en cada rincón de mi ser. Palabras entretejidas
En el susurro del viento que acari… siento la melodía celestial de su… un mensaje divino que me envuelve… y me lleva a un lugar donde la paz… En las olas del mar que bailan con…
Hay un mar suspendido en tu cielo, un azul que se agita en tu mirada, como olas que buscan su consuelo en la orilla serena de mi nada. Brilla el sol en tus iris, luz de…
Tu amor es incondicional, sin impo… Me abrazas con misericordia, aunqu… Como el centurión, solo pido una p… Para sanar mi alma enferma, para h… No soy digna de entrar en tu morad…
La noche trae su manto de tristeza… con sombras que susurran al oído, y en cada lágrima se va el olvido, cubriendo el alma entera de pereza… Más siempre llega el alba con bell…
Grises y pesadas se ciernen sobre… Oscureciendo el cielo con su prese… Robando el color, la luz, la alegr… Opacando el brillo de nuestra exis… Pero cuando al fin deciden marchar…
Brilla el sendero, luz que se apaga, canta la fraga su fiel quimero. Sobre el lucero
VOZ A (Fuerza) Llegué con ansias, con garras, con filo de urgencia en la piel. Quería todo, ¡quería ya!
Quiero darte, amor, mi desierto, ese rincón donde el silencio canta… donde la soledad se torna manto y el alma busca su cielo abierto. Contigo, sí, solo contigo,