Fuiste semilla noble en la tierra… un susurro callado, un misterio en… Con tus manos de lluvia me araste… y en mi árido suelo brotó el senti… Cada día fue un rayo, fue un riego…
En brasas de tu aliento mi alma se… despiertas los volcanes que laten… Tu piel es el rescoldo de un fuego… ser llama que me abrasa, fulgor qu… Tu voz, hilo de seda que enciende…
En el campo de ecos y sombras, donde el viento silba historias de… las hojas caen como soldados, en una danza de otoño y quebranto. La tierra, herida de tiempos y luc…
En la danza eterna de la pasión, ardiendo en llamas de deseo intens… se funden dos almas en un intenso vórtice de amor y pura emoción. En cada beso, en cada inspiración,
Volaste muy pronto al cielo, amada paloma blanca; se apagó tu luz tan tierna en una edad no temprana. Tus ojitos que eran soles
Giran sombras en la mente, sorda, ciega, corrompida, que no ve que va perdida por seguir al dirigente. Es el ciclo persistente
Prometen cielos de gloria, con palabras bien bordadas, más la realidad, callada, cuenta otra triste historia. Mientras ellos, en su euforia,
“La ciudad es un lago de cenizas donde se ahogan los días en un mar de gritos y de lamentos que nadie escucha ni entiende Los edificios son tumbas de piedra
En la sombra del cielo, donde el s… las palmeras susurran secretos al… y el mar, espejo de sueños y anhel… acaricia la orilla con su canto le… Oh, tierra de mis amores, de ríos…
En el pueblo de mi pecho plagado d… Donde el whisky de llanto fluye si… Sentado con mi guitarra compañera, Canto con voz doliente mi duelo y… Mis dedos deslizan sobre cuerdas q…
El otro día, mientras colgaba la r… un colibrí pasó rozándome el oído. Podría haberme quedado ahí, mirando su aleteo diminuto, pero el cielo estaba pesado de nub…
Bordaron en la brisa sus estrofas, con hilos de silencios y de espuma… la noche les sembró sombras y loza… mas ellas alzaron claras sus pluma… Labraron con la luz sus propios no…
En la plaza ella lo dijo, bajo un… Soy un libro abierto, cariño, en m… Me gusta el café por la mañana, la… Y si el viento sopla fuerte, siemp… La sinceridad es mi guía, no sopor…
Shakespeare, el mundo esculpe Tagore, en su Bengala, canta al d… Rumi, sufí, en el amor se sumerge Plath, con voz quebrada, su osadía… Neruda, cruza mares con su pulso
Durante doce años había navegado los cielos, llevando consigo la responsabilidad de cientos de vidas. Pero aquel vuelo no era uno más; entre los 238 pasajeros, viajaba su madre, su ancl...