Miguel soñaba en la vereda, con el sol haciéndole un dibujo en… y un cuaderno de viento entre las… Era niño de ojos grandes y versos escondidos en los bolsill…
Andalucía, tierra de luz y color, Donde el cielo besa el mar con fer… Olivares que se extienden sin fin, Campos de girasoles, dorado jardín… Sierra Nevada, con su manto nevad…
El falso amor se disfraza De dulzura y de pasión, Mas esconde la traición Que al corazón despedaza. Con mentiras se entrelaza,
Cuando te encuentres sola en la no… Y la luna ilumine tu rostro de pen… Cuando sientas que el mundo te par… Y tu corazón late con pesar y vací… Entonces, acuérdate de mí, mi amad…
**Primera Décima:** Allá en un palco de fuego, mi pena baila descalza, y en cada paso se realza el dolor que en mí despliego.
En el pentagrama danzan notas de f… acordes que susurran versos al vie… la música, un torrente de anhelos… En el compás se enredan sueños y l… la melodía, cual río que fluye sin…
Oh, arcángel Miguel, guerrero cel… tu rayo azul, poderoso y divinal, ilumina mi ser con tu sagrada luz, disipando las sombras, dándome tu… Con tu espada de fuego, espléndida…
Un gorrión se estrelló contra el c… las nubes crujieron como huesos ro… y la ciudad siguió devorándose a s… en la boca de los semáforos muerto… Nadie miró la sangre en el pavimen…
Upon the canvas of the endless sky… My love, your beauty blooms before… Like petals soft, your spirit take… As stars dance in your wake, a gen… Your fragrance weaves a spell upon…
La esperanza, ya perdida, Como un sueño que se esfuma. La ilusión, desvanecida, Dejando solo pena y bruma. El desaliento se apodera,
El vaso no mide, sólo existe. Un instante, quieto, como el silencio que lo habita. En la terraza, la luz danza,
La noche se abre como un viejo lib… bordes de sombra, páginas de luz. Febrero inclina su último suspiro bajo un cometa en fuego y plenitud… Saturno danza con su lento anillo,
Entre luz de oro despierta el sentido, del verso encendido brotas al llorar. Tus gotas, la brisa,
En el mes de las que trabajan, recordemos a las que hilvanan con hilos de tinta y de sombra los ecos de un mundo callado. No llevan uniforme ni horario,
Mis libros, que no saben que existo, duermen en sus estantes de sombra como viejos sabios que aguardan a ser despertados por la luz.