Te perdiste en estas inocentes letras
Tomates un camino lleno de estrellas
Caminaste con luz y oscuridad
Mientras yo veía de lejos tu vida pasar
Eres grande, lo sabes
Me aplastas a cada paso
Me destrozas con tu rechazo
Ahora solo soy un simple ocaso
¡Extraño morir de amor en tus brazos!
Bien decía mi abuela
A fuerza ni los zapatos entran
Aunque también decía
Cuando una puerta se cierra, otra se abre
Y mi puerta amada mía; aún sigue abierta...