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Dichosa tú y Perdido yo

Mis labios están secos de tanto esperarte
Mi cordura está al borde de la locura por tanto soñarte
Mis días son martirios, son delirios ¡Tengo este amor que no puedo darte!
Y estos pobres brazos que te extrañan tanto ¡Pues su único deseo en este mundo es abrazarte!
 
Pero en fin, no siempre se obtiene lo que se quiere
No siempre las historias terminan en unos felices por siempre
Solo te advierto, no todos los días se ve un corazón como esté
Un corazón que daría su vida por ti, que por ti teñiría el cielo de azul celeste.
 
¡Dichosa tú! que discriminas amores mientras caminas
¡Dichosa tú! que encuentras flores en tu puerta como una reina
¡Dichosa tú! que tus cabellos con la atención de los caballeros peinas
¡Dichosa tú! que a más de uno has vuelto loco con esa cara tan tierna.
 
¡Perdido yo! que ahora no concilió el sueño por haber conocido el cielo
¡Perdido yo! que un poco de tu atención es lo que más anhelo
¡Perdido yo! ¿por qué este corazón tuvo que morder tu anzuelo?
Perdido yo, que no puedo borrar el sabor de esos besos; ese sabor a caramelo.
 
Dichosa tú y Perdido yo, dichoso yo y perdida tu, perdidos ambos en nuestros recuerdos, en esos recuerdos que se los llevara el tiempo; disfrazado de viento...

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