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A Ángela

“Amapola, hoy me siento triste,
Pensando en esta juventud precoz.
Que no tiene metas ni propósitos.
Los ojos de un hipermétrope son chiquitos;
Y en la cueva de mi soledad se escuchan tus ecos.
 
”Amapola, tal vez no leas esto,
Pero mejor cambia de opinión;
Nunca trates de ser como una loba,
Sin lobo.
Y que quiere llamar la atención de la emancipación.
Sino, más bien, haz todo callado,
Todo despacio.
Porque... al final... nos moriremos ambos.
 
“P. D.: No soy un buen hombre para vos”.

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