Cargando...

Náufrago

Terminaste odiando mis letras.
¡Pero si me conociste enamorado como Benedetti!
¡Me conociste nostálgico como Bukowski!,
Incluso me conociste llorando como Neruda.
 
Terminaste odiando mis letras.
No sé si por tino, o por rebote.
Habría dejado el alcohol, la hierba, el tabaco,
Pero pediste mis letras
 
                                          y salté del bote.

Otras obras de Enrique Aguilar...



Top