(2008)
#Mexicanos De El me pertenece poco un viento
El helicóptero vuelve a la tierra. Olfatea el lugar donde debe detene… y siente en su tren de aterrizaje la tajada del planeta que le toca.
Soy un poeta que habla de pájaros. También claro de otras cosas la luna los hipogrifos violentos
En El origen de las especies de C… London, 1859, p.374, podernos leer… las hormigas, marchando en fila india, recuperan los puntos que conforman…
En el jardín, las flores no compiten unas con ot… El jardinero no se anda organizand… concursos de belleza. La rosa no luce una vitrina plagad…
Si a un hombre le extraemos la saliva, que es el caldo de cult… de palabras y silencios; el semen preñado de futuro que pretende enmendarle la plana
Qué bueno que por sólo una vez me… [poetisa. Nos llevamos bien en todo —la cama, las aficiones, el odio p… pero no en un punto neurálgico:
Surcando un marmonioso, la navela semeja un aveloz de plumarina. La lluviáspera ladra, huracanina, y el fuerte pescador se redesvela. El barcófago deja su piestela
Ahí sobre el ramaje puedo oír la c… El temblor, la jactancia, la canta… Puedo oír la abundancia melodiosa… o el acorde salvaje de volátil nig… Puedo oír un coraje que aletea. L…
Sueño con poseerte, aunque tu espo… engañado y furioso, diera muerte a mi audaz e impetuoso afán de ver… sin defensas e inerte ante mi acos… Qué sueño de quererte tan riesgoso…
Pese a las sociedades protectoras… resulta la cosa más común del mund… que una bestezuela hambrienta hinq… ubicada para su infortunio en un g… o más desangelado
Al sol trapos y llagas. Confidenc… Él me escuchó callado. Comprendía.… Mis entrañas perdieron la prudenci… y volqué a la intemperie mi agonía… Por largos años fui la reticencia,…
Te amo con los principios esencial… que aprendí de la lógica: primero, con el de identidad: en ti me espe… y salgo a despedirme cuando sales. Después. como seguimos desiguales
La seducción es una forma atempera… de violación: fuerza a la resisten… a descobijar sus negaciones. Obliga a la indiferencia o al reca… a cubrirse de escrúpulos y titubeo…
Tu queja, tu movimiento perpetuo, tu chirrido que es la voz del primer fantasma de la casa, se vive tarareando todo el día
La evocación no respeta los sepulc… desoye la liturgia de lo efímero, halla a flor de beso antiquísimas… clava con alfileres el chirrido de las palabras huidizas,