Pan de felicidad
Ah, sí,
tengo un tormento,
una congoja,
un malestar que
quiere carcomerme
el alma por todos lados.
Y, sin embargo,
esta mañana río,
salgo a la calle feliz
como Sócrates,
/pero yo sin pupilo
alguno/.
Es que simplemente
sé que me encontraré
nuevamente
con mis palabras,
y con ellas
edificaré
aquella persona
que soy yo realmente.
Satisfacción que pocos
entienden y que
nada tiene que ver
con la necesidad diaria
de supervivencia
animal.
No sólo de pan
vive el hombre;
ni modo,
la vulgaridad
jamás comprenderá
esto.
¡Ya! No debería seguir pensando.
Simplemente
la mañana es fría
y yo voy caminando
entre estas calles.
Coda
/A esto de mi felicidad
debo agregar que
también tengo
otro motivo:
el recuerdo de tu
sonrisa
que aunque fue
soñada,
sigue generando
viejas consecuencias/
Otra forma de señalar el amor de una mujer
