5 de febrero de 1974, después de leer a Bécquer
#Cubanos #SigloXX
Tú no sabes, no sabes cómo duele mirarla. Es un dolor pequeño de caricias de plata. Un dolor como un árbol
A veces se la encuentra en mitad del camino de la vida y ya todo está bien. No importa na… No importa el ruido, ni la ciudad,… No te importa. La llevas de la ma…
Como no sabes lo que pasa te parece la noche más oscura dentro del vaso de cristal y ya no tienes miedo a que salgan los sueños a morderte…
Monumento ceñido de un tiempo tan lejano de tu muer… Así te estás inmóvil a la orilla de este sol que se fuga en maripos… Tú, estatua blanca, rosa de alabas…
Los pobres en amor, qué pobres som… Ya ni la tierra nos parece hermosa… ya ni la noche, ni la tarde clara, ni el árbol, ni la flor nos enriqu… ¿Qué nos da de calor la mano abier…
Porque te miro y no sé de qué esqu… se adormece la luz y se hunde el r… y si alza palabras de tu boca el e… es como si la lluvia me cayese en… Con aquel palpitar de mariposas en…
Tu júbilo, en el vuelo; tu inquietud, en el aire; tu vida, al sol, al aire, al vuelo… Qué pequeña tu muerte bajo la luz de fuego vivo.
Desde la nieve convertida en agua, desde el sucio periódico sin dueño… desde la niebla, desde el tren hun… con sus cientos de manos que busca… desde la fantasía de los anuncios…
Quisiera haber escrito más, pero n… Lo escrito escrito está. No me ar… Hubiera Dios querido, lo que sien… dentro de mí, como una espina, al… pudo salir, fuerte de luz, de vers…
Mejor ámbito aquí, dentro de casa, para escribir lo ancho y lo pequeño de este mundo. Apenas diferente conocer la distancia de una estrel…
Habréis de conocer que estuve vivo por una sombra que tendrá mi frent… Sólo en mi frente la inquietud pre… que hoy guardo en mí, de mi dolor… Blanca la faz, sin el ardor lasciv…
No volver a soñar más que en lo mi… para tejer el hilo de los tiempos que tal vez fueron milagrosos. O acaso no existieron, sino en la mente de quien los pens…
Sí, se te pone un nudo en la garga… y no sabés que hacer para soltarlo… Tal vez llorar es bueno, pero tal vez eso no basta. Porque si lloras te saldrán los ll…
Sí, venid a mis brazos, palomitas… palomitas de hierro, a mi vientre… Qué dolor de caricias agudas. Sí, venid a morderme la sangre, a este pecho, a estas piernas, a l…
Que está más alto Dios lo sabes tú por el fervoroso pensamiento, aquí, vacío de palabras y casi ya vado de recuerdos. Alma de paz que al cielo de la tar…