Naranja y limón. ¡Ay de la niña del mal amor! Limón y naranja. ¡Ay de la niña,

Con todo el yeso de los malos campos eras junco de amor, jazmín mojado. Con sur y llama de los malos cielos

Ni quiero ser poeta, ni galante. ¡Sábanas blancas donde te desmayes… No conoces el sueño ni el resplandor del día.

Detrás de las inmóviles vidrieras las muchachas juegan con sus risas… (En los pianos vacíos, arañas titiriteras.) Las muchachas hablan de sus novios

Lucía Martínez. Umbría de seda roja. Tus muslos como la tarde van de la luz a la sombra. Los azabaches recónditos

Ya viene la noche. Golpean rayos de luna sobre el yunque de la tarde. Ya viene la noche. Un árbol grande se abriga

Vi en tus ojos dos arbolitos locos. De brisa, de brisa y de oro. Se meneaban. No quise.

Árbol de Sangre riega la mañana por donde gime la recién parida. Su voz deja cristales en la herida y un gráfico de hueso en la ventan… Mientras la luz que viene fija y g…