#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresGranadinos #Generación27
Ya viene la noche. Golpean rayos de luna sobre el yunque de la tarde. Ya viene la noche. Un árbol grande se abriga
El puñal, entra en el corazón, como la reja del arado en el yermo. No.
Agosto. Contraponientes de melocotón y azúcar, y el sol dentro de la tarde, como el hueso en una fruta.
Por el arco de Elvira quiero verte pasar Para saber tu nombre y ponerme a llorar. ¿Qué luna gris de las nueve
Virgen con miriñaque, virgen de Soledad, abierta como un inmenso tulipán. En tu barco de luces
Coches cerrados llegaban a las orillas de juncos donde las ondas alisan romano torso desnudo. Coches que el Guadalquivir
En lo alto de aquel monte hay un arbolillo verde. Pastor que vas, pastor que vienes. Olivares soñolientos
¡Ay, petenera gitana! ¡Yayay petenera! Tu entierro no tuvo niñas buenas. Niñas que le dan a Cristo muerto
Detrás de las inmóviles vidrieras las muchachas juegan con sus risas… (En los pianos vacíos, arañas titiriteras.) Las muchachas hablan de sus novios
La sombra de mi alma Huye por un ocaso de alfabetos, Niebla de libros Y palabras. ¡La sombra de mi alma!
La aurora de Nueva York tiene cuatro columnas de cieno y un huracán de negras palomas que chapotean las aguas podridas. La aurora de Nueva York gime
¿Qué es aquello que reluce por los altos corredores? Cierra la puerta, hijo mío, acaban de dar las once. En mis ojos, sin querer,
Narciso. Tu olor. Y el fondo del río. Quiero quedarme a tu vera. Flor del amor.
Las alegres fiebres huyeron a las… y el judío empujó la verja con el… de la lechuga. Los niños de Cristo dormían, y el agua era una paloma,
La primera vez no te conocí. La segunda, sí. Dime si el aire te lo dice.