Cuando solo es la música la que me acompaña, recuerdo el olor a tierra mojada de la mañana, el rocío sobre mi cara, los rayos de sol que entran por mi ventana anunciando un nuevo día y la sonrisa real e inocente de los niños que me llena de alegría.
Cuando solo es la música la que me acompaña es cuando más soy, cuando más siento y cuando más estoy; empero desearía estar también contigo, sentir tu calor junto a mí, que en mi pecho encontraras abrigo, tal y como yo encuentro paz en ti.
Cuando solo es la música la que me acompaña recuerdo quien soy y hacia donde quiero ir. Sé con certeza con quien quisiera estar y con quien quisiera por esta misma senda continuar.
Cuando solo es la música la que me acompaña siento de verdad. Siento la pena, el rencor, la angustia, pero sobre todas estas, siento la felicidad.
Cuando solo es la música la que me acompaña, recuerdo que siempre ha sido la única que me ha seguido donde quiera que voy. La que no me deja e, incluso, la que en gran parte define quien soy.
Cuando solo es la música la que me acompaña, me percato de mi inexistente soledad y de lo mucho que la necesito para mi propio bienestar.
Cuando solo es la música la que me acompaña, deseo que no solo sea ella la que me abrace y me llene de emociones.
Cuando solo es la música la que me acompaña...