#Españoles #Fábula #SigloXVIII IX Libro
Cierto artífice pintó una lucha, en que, valiente, un Hombre tan solamente a un horrible León venció. Otro león, que el cuadro vió,
Meditando a sus solas cierto día un pensador filósofo decía: «El jardín adornado de mil flores, y diferentes árboles mayores, con su fruta sabrosa enriquecidos,
Dos ranas que vivían juntamente, En un verano ardiente Se quedaron en seco en su laguna. Saltando aquí y allí, llegó la una A la orilla de un pozo.
Una fresca mañana, En el florido campo Un Poeta buscaba Las delicias de mayo. Al peso de las flores
Muy cargado de leña un burro viejo… triste armazón de huesos y pellejo… pensativo, según lo cabizbajo, caminaba llevando con trabajo su débil fuerza la pesada carga.
Sin Rey vivía, libre, independien… el pueblo de las ranas felizmente. La amable libertad sola reinaba en la inmensa laguna que habitaba; mas las ranas al fin un rey quisie…
Un triste raposo por medio del llano marchaba sin piernas, cual otro soldado, que perdió las suyas
Un perro muy pero muy flaco, se alejó de su aldea en busca de comida. De repente un lobo lo sorprendió distraído y lo apresó para comérselo. Entonces el perro dijo: —¿Para qué me quier...
Con inminente riesgo de la vida un ciervo se escapó de la batida, y en la quinta cercana de repente se metió en el establo incautament… Dícele un buey: «¿Ignoras, desdic…
Los más autorizados, los más viejo… De todos los Cangrejos Una gran asamblea celebraron. Entre los graves puntos que tratar… A propuesta de un docto presidente…
A un buen cojo un descortés insultó atrevidamente. Oyolo pacientemente, continuando su carrera, cuando al son de la cojera
Un tejedor tenía de poca edad dos niños inocentes con los cuales dormía, por ser tan corto en bienes de for… que no había más cama ni más cuna.
Cantando la cigarra pasó el verano entero sin hacer provisiones allá para el invierno; los fríos la obligaron
Un labrador cansado, en el ardiente estío, debajo de una encina reposaba pacífico y tranquilo. Desde su dulce estancia
Poco antes que esparciese sus cabellos en hebras el rubicundo Apolo por la faz de la tierra, de cazador armado,