Viajaba allí con el ruido de todo el universo a mi alrededor, pero en realidad me transportaba en pensamientos, de esos que hacen que veas el horizonte sin razón... pensaba en ti, en mí, en la infinidad de cosas que mi alma quiere decirte cada vez que te tengo cerca... en lo hermosa que te ves con tu cabello de seda o las veces que me matas solo con una sonrisa, y me revives apenas con los suspiros que tu puntiaguda nariz emana... pensaba en lo insignificante de la vida y lo mucho que significas tú para mí, pensaba y pensaba hasta que te convertiste en mi lógica, en la lógica de ese mundo sin respuesta y la respuesta para este mundo que creaste en mí... ahora pienso en que te quiero y que no hay lógica ni respuesta alguna para dejar de quererte... no podría, uno está lejos de impedir lo que la conciencia desea con todas sus fuerzas...
Uno está lejos de impedir la explosión de amor, ternura y lujuria que provocas en mí...