Jueves, son las 5 de la tarde, recién llego de mis clases, luego de caminar 15 minutos rumbo a mi casa, escuchando un poco de mis canciones favoritas, me llegó tu olor, no el de tu perfume, el de mañana, ese olor a recién levantado, ese olor íntimo que no era de disgusto, era de tu escencia, y recordé, cómo si hubiese sido ayer, ese beso, tan largo y lento que era digo de una pieza de Mozart, fue tan delicado que recuerdo la canción de fondo y también como el tiempo por instante se detuvo y nuestras almas latiendo al compas de nuestra respiración casi nula; casi tropiezo nuevamente en tus ojos y en lunar que me encanta de ti, me encanta tanto como nuestros chistes internos y nuestras frases favoritas, ay cariño no duraste lo suficiente para ser mi amor eterno pero estuviste aquí para ser el imposible, ahora solo me queda ese último beso y esa última sonrisa que nos dimos antes de separar los caminos, no olvides que yo siempre soñe con estar contigo... incluso cuando no te conocia.