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UNI+VERSOS:

Mirando el pasado, aprenderás a valorar el presente y a amar el futuro. (Rubén Ciro Soler, mi padre)

Las filosofías valederas se escriben con las tintas del amor. (tintero del corazón).

Coincidencias cotidianas, coincidencias que alientan.
Saludos de ángeles, guiños de ojos, brillos de Amor.

En cualquier etapa de la vida se pueden alcanzar plenitudes.

Cielo nocturno: jardín de brillos.

Los domingos son como los silbidos de los siglos.

Los verdaderos actores llevan la emoción a flor de piel, el profundo y vital signo del arte en su latir.

No exilies de tu alma la esperanza, no descuides el nido de tus sueños.

La luz de la belleza se irriga espiritual.

Cuando amamos nuestra sangre fluye con rumbo de horizonte.

Brota una rosa entre las rocas.

Sucursal de los sueños: las miradas

El túnel subfluvial: ese collar de tránsito que le han puesto al río.

La luna canta canciones del sol.

El cielo es completo horizonte.

El polen de las flores es sol en polvo.

La imaginación es la brillante mirada de la libertad.

En el interior de todas las edades hay destellos de eternidades, y si son ellos los que se comunican, las relaciones brillan.

Los idiomas: oleajes diversos del mismo mar del lenguaje.

La música y el alma se relacionan en sus esencias invisibles.

Toda poesía escrita se minimiza ante la sonrisa de una niña.

Las mareas son las caricias de la luna al planeta.

A veces brilla la verdad veloz de la poesía.

La luz del amor que se da llena de colores el alma.

Los relojes son las flores del tiempo.

La madurez se alcanza cuando las raíces de los pensamientos llegan al corazón y se nutren en el.

Rico, sabio es aquel que puede hacer gozar en plenitud su corazón, su alma, ante cualquier manifestación de la belleza y la comparte.

La brújula del alma señala hacia arriba: sentido de crecimientos.

El tiempo es la sangre invisible que circula por el cuerpo del Universo.

Todas las guerras son fratricidas.

Todas las personas son como pájaros y como barcos. Tienen alas y anclas.

El ser humano a través del amor, del arte, del conocimiento puede espiar la eternidad.

El perdón es la más exacta prueba de amor.

El silencio de la nieve al caer, también es música.

El amor y el dolor nos señalan el auténtico color de nuestra alma.

Podemos olvidarnos de los libros leídos, pero ellos jamás olvidarán nuestras miradas.

Los Beatles cambiaron el signo de la música del siglo, renovaron y enriquecieron los oídos del mundo, con una mágica colección de canciones.

El grito de gol: una estrella fugaz del corazón que emite brillos que iluminan el cielo de nuestro cuerpo.

Juan Manuel Fangio, sencillo corazón propulsión a pampa, sigue corriendo su seguro sueño veloz, en los universales circuitos de la gloria.

Cuidar la estética por razones éticas.

El presente es el corazón del tiempo.

Discépolo, Manzi, Lepera, Expósito, Cadícamo, Celedonio, Ferrer, Eladia, etc... de sus palabras: el tango.

La aurora es la antorcha que enciende el día.

No estoy llorando, estoy regando mi ser.

Generalmente en el silencio sereno podemos ver claramente el sentido vital que marca la veleta de nuestro ser.

Mariposas: flores de paseo.

Busca paz: pruebe con J. S. Bach.

Amar es ser sabio.

El escritor trata a los libros con cariño de hijos.

Tal vez Shakespeare o Cervantes lo dijeron todo, pero cuantas personas los leen en esta época.

Pablo Picasso dijo: “yo no busco, encuentro”. Y dibujó un nuevo mundo.

Hay libros en mi bibliotecas que para mí son estrellas.

El silencio fértil y la buena música se unen apasionadamente en un beso de amor eterno.

Si a la vida le sacamos el amor, la “Poesía”, y el humor; ¿Qué nos queda?.

Nadie puede hacernos tanto mal como nosotros mismos.

El hornero hace su nido con un poco de camino.

A pesar del otoño hay árboles que quedan florecidos de nidos.

Las calles celebran en silencio.

El invierno hace más necesarios los besos.

El canto de los pájaros habla acerca del cielo.

La luna ilumina con su luz de ternura.

Busca paz: pruebe con J. S. Bach.

El filigrana es el alma de las estampillas

Las rosas dan horas de aromas.

Las metáforas son atajos, diagonales expresivas, literarias.

El mar es un gran pájaro de agua.

Joan Miró desde Cataluña, transformó fantásticamente el universo cotidiano, en colores y con genial luz infantil.

Al cielo lo sentimos más nuestro reflejado en el Río Paraná.

La composición artística: maravillosa gimnasia del espíritu.

En la “creación” artística, como en ninguna otra actividad se ponen en funcionamiento, simultáneamente(en mayor o menor medida) todas las energías del ser humano. Se emplean tanto facultades intelectuales (imaginación, memoria, reflexión, capacidad de asociación, etc.) como espirituales, emotivas, sensitivas y hasta` físicas.

El canto del hornero se escucha más preciso antes, durante y después de una lluvia, especialmente en verano. Su canto es como una plegaria, luego una acción de gracias.

Gracias Grecia.

El rocío es una lluvia niña, infantil.

En todas las manos laten horizontes.

El fluir de la sangre de los niños y el mágico vuelo de las mariposas multicolores son la misma cosa.

Los semáforos son unos raros árboles urbanos, que a cada rato dan flores: verdes, rojas y amarillas.

Son siempre jóvenes los colores, las formas, la magia, en los cuadros del viejo Chagall.

Respira consiente: inspira profundo, libre, el aire puro, invisible
exhala sereno palabras sencillas, libres, lúcidas: poesías latentes, tangibles.

El verdadero amor huele a eternidad.

Las galaxias son colmenas de estrellas.

Hermanos humanos.

El respeto es la raíz del amor.

Las necesidades (en gran parte) marcan el rumbo de la Historia.

La libertad no es tan solo independencia. Más precisamente la libertad es crecer en amor y paz.

Louis Armstrong, Dizzy Gillespie, Miles Davis: tres geniales vientos que desnudan músicas, que descubren sonidos y ritmos al atravezar sus trompetas.

Las metas, los sueños no solo son importantes por sí, sino por sus contornos.

Ala simpática risa de Mozart, a su maravillosa música mágica.

En su canto, el pájaro describe su vuelo, lo sueña, lo recrea, lo celebra.

Las sombras del anochecer nos permiten gozar de las estrellas.

Buscamos, buscamos y quizás lo que buscamos lo tenemos cerca, a mano en nuestro interior.

Benditos los que naturalmente descubren a Dios en la alegría y lo disfrutan en irradiaciones.

Muchas veces en metáforas, los poetas decimos verdades incomprobables. No son mentiras.

Cuantas veces causan gracia las ideologías.
Cuantas veces causan desgracias las ideologías.

La esperanza nunca puede ser exagerada.

Lágrimas que lavan las miradas, que dejan ver con claridad de corazón, con transparencia de alma.

Siempre queda algo de sol en el corazón.

Niños descalzos pidiendo limosna en los semáforos.

Todo amor hace justicia.

Es posible pasar de la angustia a la paz, existe un sendero cierto.

El amor que en silencio nos sostiene.

Mirando el cielo descansa el alma.

En un segundo de cielo se siembra lo eterno.

Todo el dolor del mundo retumba...
solo el amor encuentra un eco de esperanza.

En cada parto hay un latir de astro que se enciende...

Desde el desierto una voz precursora atraviesa los siglos anunciando la gloria!

La persona buena, a pesar de todo, respeta.
Dios, a pesar de todo, Ama.

Una calandria entona un magistral concierto gratuito desde una rama.

Cuando llueve el cielo nos recuerda, nos recrea.

Riqueza de belleza: tener una vívida colección de cielos en la memoria y en los sueños.

Toda creación artística propia nos ilumina el cuerpo y el alma.

El arte enciende el alma.

El pesebre no es un adorno, es la representación más profunda de la familia.

Muchas verdades de vida las vemos a través de las lágrimas.

La naturaleza estrena mariposas en el maravilloso teatro de las rosas.

Regálale a la mujer una flor de amor, una semilla de cariño, y ella formará un fragante jardín de vida y ternura en un instante.

Abreva en las aguas del alma el arte de sempiterna esencia.

Todas las guerras son fratricidas.

El sol ilumina, la luna acaricia.

Generalmente las mujeres conectan directo con su niña, sabiduría de vida.

La sabiduría comienza a fluir cuando nos damos cuenta que nada nos separa.

La verdadera poesía cambia la mirada cura de palabra de belleza, ayuda a ver la vida de cerca.

Solo el amor y el dolor nos despiertan, nos centran, nos hacen ver  la verdadera vida, más el amor lo podemos elegir.

El esencial sonido de la vida no está en la mente, resuena en nuestro corazón.

Otras obras de Fernando Rubén Soler...



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