El haiku que evoca imágenes relacionadas con el otoño y la transición hacia la estación fría. Aquí tienes una breve análisis de los elementos presentes:
"Vino el otoño": Esta línea establece el escenario y el momento en el que se desarrolla el haiku, el cambio de estación hacia el otoño. El verbo "vino" sugiere que el otoño llegó de manera abrupta o sorprendente.
"Se marchitó la rosa": La rosa, una flor asociada con la belleza y la fragilidad, es utilizada aquí para representar la decadencia y el paso del tiempo. El verbo "se marchitó" indica que la rosa ha perdido su frescura y está en proceso de deterioro, lo cual puede ser interpretado como una metáfora de la transitoriedad de la vida.
"Durmió la vida": Esta última línea transmite una sensación de quietud y reposo, utilizando el verbo "durmió" para describir la inactividad o el letargo. La referencia a la vida dormida sugiere una pausa o un período de inactividad en armonía con la estación otoñal.
En su conjunto, el haiku captura una atmósfera melancólica y transitoria. Se enfoca en la naturaleza efímera de la vida, utilizando símbolos relacionados con el otoño, como la rosa marchita, para transmitir la idea de que todo en la existencia es pasajero y sujeto a cambios constantes.